Ferpecto, ahora no sé que escribir... Dioses, este año ha estado lleno de tantos contrastes. Pero no pensé que tu partida estuviera entre los acontecimientos que iban a marcarlo. Dentro de todo me alegro por ti, pero sabes que te voy a extrañar. Hasta te despediste de mi en un sueño extraño, pero fue tu despedida. No lamento no haber podido ir a verte, porque ya no estabas allí, era solo el estuche, tu alma, tu escencia siempre faramallera y de buen ánimo no estaba en esa cama, creo (o quiero creer), que fue tu decisión. Al igual que tú, pude despedirme...