31 de agosto de 2008

Creo en Pablo Picasso todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Creo en Charlie, hijo de las violetas y los ratones, que fue crucificado, muerto y sepultado por el tiempo, pero que cada día resucita en el corazón de los hombres.
Creo en el amor y en el arte, como vías hacia el disfrute de la vida perdurable.
Creo en los grillos que pueblan la noche de mágicos cristales.
Creo en el amolador que vive de fabricar estrellas con su rueda maravillosa.
Creo en la cualidad aérea del hombre configurado en el recuerdo de Ysadora Duncan, abatiéndose como una purísima paloma herida, bajo el cielo del mediterráneo.
Creo en la fábula de Orfeo.
Creo en las monedas de chocolate que atesoro bajo la almohada de mi niñez.
Creo en el sortilegio de la música, yo que en las horas de mi angustia vi al conjuro de la Pavana de Fauré, salir liberada y radiante a la dulce Eurídice del infierno de mi alma.
Creo en Rainer Marie Rilke, héroe de la lucha del hombre por la belleza, que sacrificó su vida al acto de cortar una rosa por una mujer.
Creo en las rosas que brotaron del cadáver adolescente de Ofelia.
Creo en el llanto silencioso de Aquiles frente al mar.
Creo en un barco esbelto y distantísimo que salió hace un siglo al encuentro de la aurora; su capitán Lord Byron, al cinto la espada de los arcángeles y junto a sus sienes el resplandor de las estrellas.
Creo en el perro de Ulises y en el gato risueño de Alicia en el País de las Maravillas, en el loro de Robinson Crusoe, en los ratoncitos que tiran del carro de la Cenicienta; en Reralfiro el caballo de Rolando y en las abejas que labraron su colmena en el corazón de Martín Tinajero.
Creo en la amistad como el invento más bello del hombre.
Creo en los poderes creadores del pueblo.
Y creo en mi mismo, puesto que sé que alguien me ama.

20 de agosto de 2008

Siempres y para siempres

Hace mucho que no escribo una de mis incoherencias. Es tan sólo que las palabras no me salen, tengo ya más de un mes así, sentada por ratos interminables sin saber qué decir o sin saber si quiero en verdad escribir lo que pienso, menos aún lo que siento.

Varios días atrás tenia una frase en mente: "Los sentimientos son para ser sentidos, no comprendidos, es un insulto tratar de entender un sentimiento"

Me causan gracia y tristeza al mismo tiempo, las personas que dicen conocerme, casi más que a si mismos, yo no metería las manos en el fuego por mi, no sé como cualquiera puede pretender siquiera acercarse a ello.

De nuevo, espacios de tiempo mudos... si las palabras no quieren salir, pues que no lo hagan, ya tendrán su oportunidad.

Hace ya un mes, el dolor no se va, la sensación de ausencia no se va, he intentado llenar cada uno de los instantes para no pensar, para no sentir. No ha sido la única pérdida en este tiempo, pero si la única que importa; los demás, simplemente, dejaron de ser quienes eran, demostraron su egoísmo e intolerancia, pidiendo y exigiendo lo que ellos mismos no son capaces de dar. Mal por ellos, o quizás bien por ellos, ya era hora de que salieran de mi vida las personas que ya no tienen por qué estar.

Pero no él, mi roll model, mi ejemplo a seguir, mi inspiración, siempre estará conmigo, aún cuando recuerde que no está, estará allí. Eso SI es un "Para Siempre"

Love 'ya Broth. See you soon, in the middle of the lifes.