22 de julio de 2006

in memorian

Me acabo de enterar que encontraron el cuerpo de José Antonio Delgado en las laderas del Nanga Parbat.

José Antonio Delgado - Integrante del Proyecto Cumbre Venezuela


Las muertes suelen ser tristes y lamentadas en nuestra cultura occidental, pero es mi opinión que para un montañista dedicado y apasionado, como debe haber sido él, la mejor manera de morir es haciendo aquello que se ama, así como un capitán se hunde con su barco, dejar el cuerpo en la montaña, para que forme parte de eso que tanto amó, cuasi-eternamente (hasta que dentro de 100 años un grupo de personas lo encuentre y se dediquen a averiguar que rayos hacía allí un hombre con crampones y piolet).

No tengo mucho más que decir, sólo mis respetos y admiración, como andinista (no activa) que soy, ante aquellos que con empeño y esfuerzo, llevan hasta los más lejanos lugares un poco de nuestros sueños y corazones.

Si quieren leer detalles:
http://nangaparbat2006.explorart.com/2006/07/jos-antonio-delgado-hallado-sin-vida.html

http://www.globovision.com/news.php?nid=336011

3 comentarios:

Joalfred dijo...

Que???.. wao! pense que habia la posibilidad que lo encontraran con vida! aqui en tu blogs es que me vengo a enterar! bueno una perdida importante para todos!

Saludos!

nelsoncisneros dijo...

un conjugar de tristeza, dolor y mucha lamentación fue la que sentí al ver la noticia de la muerte de este insigne venezolane ejemplar y autoctono que nos deja buenas experiencias y gratos recuerdos por el cual debemos honrar su gran memoria.

Paz a sus restos y consolación a sus deudos.

Excelente homenaje, te felicito.

Nelson

Bruno Spelorzi dijo...

Coye, amiga, nunca su nombre (Killer Mountain) había adquirido tanta vigencia para nosotros como ahora cuando en sus laderas ha quedado sembrado "el indio" Delgado.

La Montaña Asesina se ha llevado a un insigne deportista venezolano, a un escalador que plantó en el techo del mundo (Monte Everest) y en la latitud 90º (Polo Norte) el pabellón venezolano.

Lo que me pone los pelos de punta es saber que entre los alpinistas existe un código sagrado, y es que si alguno de ellos fallece en una montaña a más de 5 mil metros de altitud, lo siembran allí, o sea le hacen una ceremonia, e inhuman su cuerpo lejos de la zona de expedición. Los últimos que lo ven son los sherpas.

Hay luto en mi alma,

Bruno