10 de febrero de 2010

De Prismas y Borradores

Muchas veces tenemos la sensación de querer empezar de cero, es lo que llamamos "hacer borrón y cuenta nueva" con la vana ilusión de que todas nuestras circunstancias desaparezcan y se lleven con ellas todas las situaciones incómodas y que nos nos gustan de nuestra vida en ese momento em particular. Pero olvidamos algo importante, más que importante, imprescindible, diría yo, y es que somo el resultado de nuestras circunstancias, de las decisiones que tomamos al respecto, del camino que hemos decidio tomar en cada una de las encrucijadas por las que hemos atravesado a lo largo de nuestras vidas.

Visto así, el empezar de cero en cualquier momento es una suerte de metáfora y para algunos una ilusión, un argumento etéreo e inalcanzable, un ideal al mejor estilo del mundo con que soñara Platón... lo que si podemos hacer frente a esta necesidad de hacer un cambio drástico en nuestras vidas y borrar, como un huracán, todo lo que nos aqueja, es hacer un cambio radical en nuestra manera de actuar, de enfocarnos en como resolvemos las interrogantes de cada día, es decidir pensar de una manera nueva y sólo así, nos veremos como seres renovados. Al poder disfrutar de una nueva manera de ver el mundo tendremos, literalmente, un nuevo mundo frente a nosotros, lleno de mil posibilidades que antes estaban ocultas tras el velo de nuestro pesimismo

Hay una perosna en especial quien me gustaría que leyera esto, o que dicha pesona llegara por si misma a esta conclusión, que abrazara esta filosofía y esta forma de interpretar el universo que le rodea.

La magia de poder reinventarse, es, con mucho, la mejor estrategia que tenemos cuando no vemos salidas, o cuando el hastío nos envuelve, o cuando creemos que nos hemos equivocado tanto en la vida que perdimos el sentido de hacia dónde estábamos caminando.. Yo misma la he utilizado en las muchas ocasiones en que mi mundo ha cambiado sin mi permiso y me he visto en la necesidad de ajustarme o rendirme, y rendirme nunca ha sido una opción a considerar. Supongo que ha de ser por eso que creo fehacientemente que este cambio de perspectiva, más que funcionar, es como la ilusión óptica que parece un maravilloso acto de magia a quien no sabe cómo funciona.

Es necesario tan sólo un cambio de óptica.. una variación ligera del angulo con que vemos el mundo que nos permita percibir todo un arcoiris de nuevas opciones, apreciar con mayor claridad a las personas que nos rodean, lo que les ofrecemos, lo que nos ofrecen, y lo que realmente queremos hacer con nuestras vidas.

Es un poco simplista (aunque muchas veces funciona) el pensar que el fin último de la gente es "ser feliz" aunque la mayoría no tenga la más mínima idea de qué signifique ello.. bien sea que para algunos la felicidad radique en tener seguridad económica, una familia "estándar", alcanzar el éxito profesional, superar un problema importante de salud o simplemente vivir tranquilo sin mayores preocupaciones ocupándose del momento presente una y otra vez cada vez en cada uno de los sucesivos momentos presentes que conforman nuestras realidades.

Es esa la magia de los prismas, mostrarnos que un rayo de luz, es en realidad la cominación de muchos colores, algunos visibles, otros no, pero definitivamente nuestra realidad, esa a la que nos atamos tan fervientemente es mucho más de lo que decidimos que podemos ver... usar cristales de vez en cuando siempre nos recordará lo hermoso que puede ser el mundo si aprendemos a observas aquello que está oculto a simple vista.

A final de cuentas, es únicamente un ligero cambio de perspectiva, que se refelja en un cambio en nuestra forma de pensar, que a su vez afecta nuestra forma de actuar, y que finalmente nos ofrece una vida enteramente nueva, para finalmente poder decir, en lugar de "borrón y cuenta nueva" que se trata de "un nuevo inicio, una nueva vida, más parecida a la que realmente deseamos"