Comencé esta historia hace varios días, publicada bajo el nombre de "Inconclusa" pues en ese momento no supe cómo continuarlo... ahora bien, aquí está tal como ha salido, ya concluído.
De pronto se encontró atada por los codos a una barra, con una sensación de turbidez y sin poder recordar cómo había llegado alllí o qué hacía en aquel lugar. Los sonidos le eran ajenos, su visión era borrosa al punto de no poder distinguir entre las manchas que danzaban frente a si. Un olor nauseabundo la impregnaba, sintiendo como toda esa porquería se pegaba...