20 de agosto de 2006

Gotas de Benedetti

Fragmentos de sueños, de sentires y pesares, escritos por Mario Benedetti (corresponden a diversos poemas del Autor)...


Vuelves, día de siempre,
rompiendo el aire justamente donde
el aire había crecido como muros


Unas veces me siento como colinas
y otras como montañas de cumbres repetidas,
unas veces me siento como acantilado,
otras como un cielo azul pero lejano.
A veces uno es un manantial entre rocas
y otras un arbol con las ultimas hojas,
pero hoy me siento como laguna insomne,
con un embarcadero ya sin embarcaciones...
... confiando en que una tarde te mires,
te mires al mirarme.


me consta y sé
nunca lo olvido
que mi destino fértil voluntario
es convertirme en ojos boca manos
para otras manos bocas y miradas


Ahora vale la pena
vivir
aunque haga frío
aunque la tarde vuele.
O no vuele.
Es lo mismo.


Hay días que ni siquiera son oscuros
días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio


Contra el optimismo no hay vacunas.


uno no siempre hace lo que quiere
uno no siempre puede
por eso estoy aquí
mirándote y echándote
de menos


lo único extraño viene a la noche
pues se presume que un sereno
ha de dormir serenamente
pero yo paso horas y horas
mirando el techo


no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo


estoy lleno de sombras
de noches y deseos
de risas y de alguna
maldición


y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola


y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido


tiene rostro de cuáquero este viejo
pero el alma la tiene de resorte
y escribe llubia porque en su campito
nunca vio que lloviera con ve corta


El dolor es una
desértica provincia
donde no cabe
nadie más.


cuándo confundo el cielo con el río,
cómo saber si el río es poco llanto,
cómo saber, cómo saber, dios mío,
si eso que llamo Dios es otro espanto.


Cierro los ojos para disuadirme.
Ahora no es, no puede ser la muerte.
Está el escarabajo a tropezones,
mi sed de ti, la baja tarde inmóvil.
De veras está todo como antes:
el cielo tan inerme,
la misma soledad tan maciza,
la luz que se devora y no comprende


Por una vez existe el cielo innecesario.
Nadie averigua acerca de mi corazón
ni de mi salud milagrosa y cordial,
porque es de noche, manantial de la noche,
viento de la noche, viento olvido,
porque es de noche entre silencio y uñas
y quedo desalmado como un reloj lento.


mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites


de manera que
como parece que no tengo remedio
y estoy definitivamente perdido
para la fructuosa neutralidad
lo más probable es que siga escribiendo
cuentos no neutrales
y poemas y ensayos y canciones y novelas
no neutrales
pero advierto que será así
aunque no traten de torturas y cárceles
u otros tópicos que al parecer
resultan insoportables a los neutros
será así aunque traten de mariposas y nubes
y duendes y pescaditos

M. Benedetti - Poeta Uruguayo ( 1920 - )

2 comentarios:

Bob dijo...

Buen poema, resume con buenas palabras una epoca muy dificil de mi vida

Gracias a Dios todo superado

Saludos

Dr. Bob

Joalfred dijo...

Hola!.. no habia leido a Mario Benedetti , gracias por hacerlo llegar, verdaderamente sus escritos son excelentes...tendre muy presente este post!

Saludos!